Residentes bolivianos Wiñay.
Con todos los preparativos de cada festividad, en los ensayos, en la coordinación, en la indumentaria folklórica que traen desde Bolivia, un enorme sacrificio, dedicación y perseverancia, se demuestran los logros de cada uno.
Generación tras generación se va transmitiendo la cultura boliviana mediante la participación de pasantes de cada una de las fraternidades y los pasantes mayores.
Desde el inicio de las primeras fiestas religiosas patronales de la festividades de las vírgenes de Copacabana y Urkupiña se remarcó el gran crecimiento de la concurrencia y compromiso de cada uno.
Pasa el tiempo y se escribe una historia que queda marcada, detrás de la organización y detrás de cada uno de la fraternidad que se hace partícipe de la gran entrada majestuosa de la virgen de Copacabana y Urkupiña, ya no solo desde Puerto Madryn, sino también con la participación de las fraternidades de Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia, Puerto Deseado y demás localidades que ven el impacto de la festividad que se lleva a cabo cada mes de agosto.